Vattimo en Cuba x 3
La cubanización de América
Gianni Vattimo en La Stampa
¿Acostumbrado exceso de ingenuidad, entusiasmo de bomberos que envejecen contra todas las reglas y se vuelven incendiarios? Sin embargo, una vez más, como en mi experiencia en la Venezuela de Chávez, la gente con la que me reúno, no solo personajes del "régimen" sino personas comunes, no parece particularmente oprimida por condiciones políticas totalitarias.
Ciertamente hay un aspecto de nacionalismo y de espíritu independentista que lleva a todos a no objetar a Castro porque es el que asegura la libertad frente al gigante norteamericano y también contra las maniobras de los exiliados cubanos en Miami, expresión de los viejos dueños de la isla, como se comprende incluso sin ser castristas fanáticos. Una situación de emergencia que vista desde acá y a la luz de los que ocurre en el mundo "libre" acaba en ser ejemplar, y hace pensar en una suerte de "cubanización" del mundo.
También para muchos de nosotros la discriminación de las posiciones políticas es cada vez más similar a la del tiempo de la guerra fría: o contra EEUU y entonces con la URSS, o viceversa, lo demás viene después. Por demás está lo que predican en Italia los neoconservadores, con un realismo que los lleva a reírse de las almas "reformistas", pacifistas, que piensan aún en una tercera vía entre el imperialismo norteamericano y los pueblos oprimidos por la pobreza globalizada cuando no por la ferocidad de Bush.
En Cuba se palpa con la mano la realidad de esa "radicalización", la cual sin embargo es cada vez más palpable en el Occidente desarrollado. Quien llega a Cuba nutrido por los mitos guevaristas de nuestra juventud, pero también cuando se ha dado atención a tantas noticias sobre la represión cubana hacia los homosexuales, opositores diversos, artistas e intelectuales, no puede más que enfrentarse ante todo a este prejuicio esencial. Puede darse cuenta de que la tolerancia y también la pura y simple admiración y afecto que los cubanos alimentan hacia Castro y con el cual aceptan sacrificios y limitaciones, corresponde al estado de emergencia en el cual todos saben que se encuentran.
Es un espíritu de CLN, tantas posiciones diversas y contrapuestas entre ellas en muchos puntos, que sin embargo, suspenden sus diferencias particulares y se adaptan a una condición de lucha común. Sea esto verdadero o no (pero que es verdadero lo demuestra la duración y severidad del embargo que EEUU aún mantienen hacia Cuba después de decenios), es con este espíritu con el cual hablan acerca de los problemas de la Isla aquellos con los que me reúno en Cuba, intelectuales y gente común. Así hablan del "período especial", aquel que siguió a la caída del muro de Berlín y duró a lo largo de los noventa, en la cual la ayuda soviética vino a menos, faltaban los productos esenciales, y se alimentaban casi solo de agua con azúcar.
Cuando los demócratas de izquierda italianos lanzan campañas contra la represión en Cuba, contra la pena de muerte, muy poco practicada, basta una condena por violar los derechos humanos, y sin embargo, dan la bienvenida al presidente de EEUU de visita en la Unión Europea, declarando sin ningún pudor que el segundo mandato de Bush será seguramente mejor que el primero, y olvidan todo el peso que ha tenido en el pasado reciente y continúa teniendo el empeño norteamericano para estrangular el experimento cubano. Qué es lo que no les parece suficientemente democrático a nuestros ex compañeros de la izquierda italiana. Por ejemplo, faltan aquí los partidos políticos, las elecciones que existen se desarrollan a partir de listas formadas que parten de asambleas locales que en un proceso gradual, que va desde votos manifiestos para una suerte de primaria a votos secretos más adelante, escogen a los candidatos. Este procedimiento asambleario, inicialmente con votos a mano alzada, se presta obviamente a abusos y controles. Ahora, comparemos la formación de las listas "bloqueadas" que votamos en Italia. Para una elección "primaria", solamente la de Prodi en la izquierda, las listas de los candidatos al parlamento se deciden por las instancias del partido. Pero los inscriptos en los partidos, en Italia, también aquellos que tienen estatutos y procedimientos democráticos, son una ínfima minoría de los ciudadanos. Me parece que lo había argumentado brillantemente Ferdinando Adornato cuando aún no había caído presa de la locura de Forza Italia. ¿Y les parece que con este sistema un italiano de buena fe, incluso ingenuo, pueda de veras sentirse en Cuba como representante de una democracia mejor y más libre que la de Fidel ?
Si quito el prejuicio "democrático", que hace agua por todas partes, ¿como veo la situación cubana?
Veo algunas realizaciones no banales del "régimen". La ELAM, Escuela Latinoamericana de Medicina, donde trece mil estudiantes de todos los países de América Latina estudian gratis, hospedados y con estipendios, para convertirse en médicos en un campus que está situado en una de las antiguas propiedades de los ricos norteamericanos. Estos jóvenes reciben -sufren diría Bush- una educación política que los prepara a no tratar de vender su propia capacidad en el mercado estadounidense o similares, regresando en cambio a sus comunidades de origen: Bolivia, Venezuela, Salvador, Nicaragua... incluso Brasil, en lugares donde otros médicos quizás no deseen ir. No están obligados a hacer todo esto. Aquellos con lo que he hablado largamente y en privado se sienten comprometidos. Resultado del lavado de cerebro. Bah, si hubiesen lavados así en nuestros países "libres" donde el lavado viene a cargo de las televisiones berlusconianas.
Veo después el hospital oftalmológico de la Operación Milagro, miles de personas ciegas y semiciegas por la catarata que vienen de países latinoamericanos pobres y que son operados gratis y hospedados con sus acompañantes por el tiempo necesario para la operación. Según médicos expertos, la catarata es normalmente una operación de rutina, pero los oculistas latinoamericanos son violentamente contrarios a este milagro, porque obviamente reduce la clientela y pone en crisis un sistema de explotación capitalista de las capacidades.
Finalmente visito la UCI, Universidad de Ciencias Informáticas. Ocho mil estudiantes, campus esta vez sobre el terreno, reestructurado como una pequeña ciudad satélite a partir de la vieja base de espionaje soviético. Equipamiento modernísimo, ocho mil computadoras, cursos teóricos y prácticos, una producción de software que por primera vez este año ha permitido equilibrar el presupuesto de la escuela, que por consiguiente se sostiene por sí misma, produciendo programas para la informática en la medicina, en la agricultura, en la instrucción escolar y la educación artística. Todo es gratis para los estudiantes seleccionados de las escuelas de nivel medio superior, donde ya se ha introducido la educación informática a su nivel.
Por la UCI que está centralizada -pero ocho mil y más es un número relevante- existe una cantidad de iniciativas locales que llevan adelante el esfuerzo de mantener también las escuelas de provincia al mismo nivel que el de las "centrales". Visito dos ciudades. Pinar del Río, extremo oeste de la isla, cerca de 200 mil habitantes, dos casas editoras, revistas, escuela de artes para todos, un círculo bellísimo, nosotros lo llamaríamos así, el patio de Pelegrín, a partir del nombre del artista que vende sus propias obras en el mercado, incluso internacional, lo financia todo. Niños, jóvenes, ancianos pasan parte del tiempo en un gran jardín en actividades artísticas, recreativas y educativas. Igual en otra provincias, como la de Santa Clara , la sede del mausoleo del Ché, pero también con una intensa vida cultural alrededor de un teatro construido a fines del siglo XIX y con espectáculos cinco días a la semana.
¿Hay alguien que trabaje en Cuba? Además de la producción de la UCI que de cualquier manera ahora se paga los gastos, está el turismo que hasta ahora ha permitido superar muchas dificultades del "período especial". Y está obviamente el comercio con la Venezuela de Chávez, que intercambia el envío de miles de médicos y maestros cubanos que están ganando la batalla por la salud y por la alfabetización de Venezuela con el envío de petróleo y de dinero.
La revolución cubana no es más sólo una cuestión de proyectos y charla socialista, se convierte en un fenómeno concretamente capaz de brindar modelos, de constituir un centro de resistencia a la fuerza del capitalismo norteamericano. Cubanización del mundo en múltiples sentidos. Ante todo en el sentido de que a partir de Cuba, de Venezuela, pero ya también de la Bolivia de Morales, del Brasil de Lula, del Chile de la señora Bachelet, de la Argentina de Kirchner, se está dando un vuelco en países que tienen intereses en hacerse autónomos de EEUU y pueden convertirse en socios de una Europa un poco menos dependiente de Bush.
Será verdad que ahora el interés del gran capital norteamericano está orientado hacia el Oriente de la India y China, esta última ya propietaria de media América. Pero quizás gracias también a esta menor atención para la mitad del continente por parte de Washington en estos países se está construyendo una alternativa no sólo política, sino también social al modelo capitalista cada vez más evidentemente en crisis. Que todo esto suceda en una región donde el rostro humano del socialismo puede tomar incluso la semblanza del Buena Vista Social Club, de la música y del placer de vivir del Caribe, no hace más que hacer la perspectiva más atrayente y amigable.
Traducción: MSc. Nelson Roque Valdés (Instituto Cubano del Libro)
Gianni Vattimo: En europa la democracia esta en ruinas
(ANSA, 28.03.06)
El filósofo italiano Gianni Vattimo afirmó en La Habana que en Europa la democracia "es una verdadera ruina", y llamó a "reinventar" ese sistema.
El pensador de izquierda europeo, experto en Heidegger y Nietzche, llegó a Cuba invitado por el Instituto del Libro y el Ministerio de Cultura para asistir a la Novena Bienal de Arte de La Habana, que inicia hoy en esta ciudad.
"Que nadie se atreva a hablar del éxito de la democracia en Occidente. En Europa es una verdadera ruina. Basta con mirar lo que están haciendo (Silvio) Berlusconi en Italia, (Tony) Blair en Gran Bretaña y las clases dirigentes de los antiguos países socialistas del Este. Se han plegado a la idea de un poder único y a una degeneración de la cosa pública", sostuvo Vattimo.
"La tarea más urgente será reinventar la democracia", añadió el ensayista italiano, nacido en Turín en 1936 y colaborador en los diarios de su país La Stampa y L'Unita.
Los medios de comunicación en el actual esquema de poder "se han convertido en algo perverso, en instrumentos de un totalitarismo del pensamiento", añadió el filósofo italiano en declaraciones que reproduce hoy el diario local Granma.
Vattimo, quien visitó en Cuba las instalaciones de la Escuela Latinoamericana de Medicina, se mostró gratamente sorprendido por el proyecto del cual elogió la "solidaridad y el humanismo".
Estudioso de la posmodernidad fue quien acuñó el concepto de "pensamiento débil", que rechaza la "fundación única, última, normativa" de buena parte de la tradición filosófica occidental.
Entre las obras de Vattimo se destacan "Las aventuras de la diferencia: pensar después de Nietzsche y Heidegger", "El sujeto y la máscara" y "El fin de la modernidad".
Reinventar la democracia
(Granma, 28 de marzo de 2006)
Gianni Váttimo no rehúye a su condición de pensador polémico. Le gusta la confrontación argumentada, el verbo filoso pero a la vez transparente, llamar las cosas por su nombre.
"No puedo decirte que estoy contra todas las banderas, pero sí contra las malas banderas", me dice de cara al anochecer habanero, en la terraza de la sede de la Fundación Ludwig de Cuba, a esa hora incierta en que los duendes de la melancolía se desatan pero que no le impiden sostener la lucidez con que ha abonado un ejercicio reflexivo constante y consecuente.
"Que nadie se atreva a hablar del éxito de la democracia en Occidente. En Europa es una verdadera ruina. Basta con mirar lo que está haciendo Berlusconi en Italia, Blair en Gran Bretaña, y las clases dirigentes de los antíguos países socialistas del Este. Se han plegado a la idea de un poder único y a una degeneración de la cosa pública. La tarea más urgente será reinventar la democracia."
Ha venido a La Habana convocado por los actos de la Novena Bienal, respondiendo a una invitación del Ministerio de Cultura y del Instituto Cubano del Libro, que tiene en sus planes editoriales dar a conocer su obra en Cuba, pero sobre todo le interesa abrir sus ojos ante una realidad que sabe de antemano satanizada por el poder mediático.
"Algunos se estarán preguntando qué diablos hago en Cuba. Les responderé con lo que acabo de vivir en la Escuela Latinoamericana de Medicina. A mi edad no soy muy dado a las sorpresas, pero lo que vi allí me sorprendió. Vi la solidaridad y el humanismo en términos muy prácticos, todo lo contrario a lo que habitualmente se ve en este mundo."
Es un turinés de 69 años de edad. Un conversador abierto. Estudió Filosofía en la Universidad de su ciudad natal y luego fue al campus alemán de Heildelberg, donde estuvo bajo la tutoría de Hans-Georg Gadamer. A partir de 1964 impartió docencia en Turín. En su currículum aparecen pasantías en las universidades norteamericanas de Yale, Los Ángeles y Nueva York. Se reconoce su intensa actividad en la prensa italiana, con destacadas columnas en L’Unitá y, en tiempos más recientes, en La Stampa.
Entre sus libros sobresalen Las aventuras de la diferencia: pensar después de Nietzsche y Heidegger, El sujeto y la máscara, La sociedad transparente, y El fin de la modernidad.
Pero, indiscutiblemente, su obra está marcada por la llamada posmodernidad, donde sobresale como uno de los teóricos más importantes. Ha trascendido un concepto acuñado por él: pensamiento débil (pensiero debole) que rechaza las categorías fuertes, o para decirlo con sus propias palabras "la fundación única, última, normativa" de buena parte de la tradición filosófica occidental.
"No creo que haya tenido razón en todo lo que he planteado; de hecho soy dado a la autocrítica. Más bien me propuse introducir una nueva visión del devenir y de la responsabilidad del pensamiento ante la historia, que puede ser sometida a crítica. Sé que no han faltado los detractores a ultranza y los oportunistas de siempre."
Es la oportunidad para manifestarle lo difícil que es creer, a estas alturas, en una de sus apreciaciones de un par de décadas atrás, cuando caracterizaba el escenario de la posmodernidad como un espacio en el que la comunicación y los medios, por su protagonismo y la abundancia de señales, se convertían en vehículos de verdades parciales, contrapuestas, diversas, complejas. Era su versión de la historia como resultado de "la cantidad de información, de crónicas, de televisiones que tenemos en casa".
"¡Ya ves, ni yo mismo pude prever lo que sucedería! Los medios, dentro de la hegemonía de hoy, se han convertido en algo perverso, en instrumentos de un totalitarismo del pensamiento."
Váttimo acaba de adherirse al reclamo internacional, que exige el cese de la hipocresía en el tema de los derechos humanos y el cierre inmediato de los centros de detención ilegales instalados por Estados Unidos en diversas partes del mundo.
Entrando en la noche, su mirada parece dirigirse más allá del tiempo: "Creo que se está cumpliendo la profecía de Marx: los pobres han aumentado en el mundo y, por ende, se pueden levantar con más fuerza".
Gianni Vattimo en La Stampa
¿Acostumbrado exceso de ingenuidad, entusiasmo de bomberos que envejecen contra todas las reglas y se vuelven incendiarios? Sin embargo, una vez más, como en mi experiencia en la Venezuela de Chávez, la gente con la que me reúno, no solo personajes del "régimen" sino personas comunes, no parece particularmente oprimida por condiciones políticas totalitarias.
Ciertamente hay un aspecto de nacionalismo y de espíritu independentista que lleva a todos a no objetar a Castro porque es el que asegura la libertad frente al gigante norteamericano y también contra las maniobras de los exiliados cubanos en Miami, expresión de los viejos dueños de la isla, como se comprende incluso sin ser castristas fanáticos. Una situación de emergencia que vista desde acá y a la luz de los que ocurre en el mundo "libre" acaba en ser ejemplar, y hace pensar en una suerte de "cubanización" del mundo.
También para muchos de nosotros la discriminación de las posiciones políticas es cada vez más similar a la del tiempo de la guerra fría: o contra EEUU y entonces con la URSS, o viceversa, lo demás viene después. Por demás está lo que predican en Italia los neoconservadores, con un realismo que los lleva a reírse de las almas "reformistas", pacifistas, que piensan aún en una tercera vía entre el imperialismo norteamericano y los pueblos oprimidos por la pobreza globalizada cuando no por la ferocidad de Bush.
En Cuba se palpa con la mano la realidad de esa "radicalización", la cual sin embargo es cada vez más palpable en el Occidente desarrollado. Quien llega a Cuba nutrido por los mitos guevaristas de nuestra juventud, pero también cuando se ha dado atención a tantas noticias sobre la represión cubana hacia los homosexuales, opositores diversos, artistas e intelectuales, no puede más que enfrentarse ante todo a este prejuicio esencial. Puede darse cuenta de que la tolerancia y también la pura y simple admiración y afecto que los cubanos alimentan hacia Castro y con el cual aceptan sacrificios y limitaciones, corresponde al estado de emergencia en el cual todos saben que se encuentran.
Es un espíritu de CLN, tantas posiciones diversas y contrapuestas entre ellas en muchos puntos, que sin embargo, suspenden sus diferencias particulares y se adaptan a una condición de lucha común. Sea esto verdadero o no (pero que es verdadero lo demuestra la duración y severidad del embargo que EEUU aún mantienen hacia Cuba después de decenios), es con este espíritu con el cual hablan acerca de los problemas de la Isla aquellos con los que me reúno en Cuba, intelectuales y gente común. Así hablan del "período especial", aquel que siguió a la caída del muro de Berlín y duró a lo largo de los noventa, en la cual la ayuda soviética vino a menos, faltaban los productos esenciales, y se alimentaban casi solo de agua con azúcar.
Cuando los demócratas de izquierda italianos lanzan campañas contra la represión en Cuba, contra la pena de muerte, muy poco practicada, basta una condena por violar los derechos humanos, y sin embargo, dan la bienvenida al presidente de EEUU de visita en la Unión Europea, declarando sin ningún pudor que el segundo mandato de Bush será seguramente mejor que el primero, y olvidan todo el peso que ha tenido en el pasado reciente y continúa teniendo el empeño norteamericano para estrangular el experimento cubano. Qué es lo que no les parece suficientemente democrático a nuestros ex compañeros de la izquierda italiana. Por ejemplo, faltan aquí los partidos políticos, las elecciones que existen se desarrollan a partir de listas formadas que parten de asambleas locales que en un proceso gradual, que va desde votos manifiestos para una suerte de primaria a votos secretos más adelante, escogen a los candidatos. Este procedimiento asambleario, inicialmente con votos a mano alzada, se presta obviamente a abusos y controles. Ahora, comparemos la formación de las listas "bloqueadas" que votamos en Italia. Para una elección "primaria", solamente la de Prodi en la izquierda, las listas de los candidatos al parlamento se deciden por las instancias del partido. Pero los inscriptos en los partidos, en Italia, también aquellos que tienen estatutos y procedimientos democráticos, son una ínfima minoría de los ciudadanos. Me parece que lo había argumentado brillantemente Ferdinando Adornato cuando aún no había caído presa de la locura de Forza Italia. ¿Y les parece que con este sistema un italiano de buena fe, incluso ingenuo, pueda de veras sentirse en Cuba como representante de una democracia mejor y más libre que la de Fidel ?
Si quito el prejuicio "democrático", que hace agua por todas partes, ¿como veo la situación cubana?
Veo algunas realizaciones no banales del "régimen". La ELAM, Escuela Latinoamericana de Medicina, donde trece mil estudiantes de todos los países de América Latina estudian gratis, hospedados y con estipendios, para convertirse en médicos en un campus que está situado en una de las antiguas propiedades de los ricos norteamericanos. Estos jóvenes reciben -sufren diría Bush- una educación política que los prepara a no tratar de vender su propia capacidad en el mercado estadounidense o similares, regresando en cambio a sus comunidades de origen: Bolivia, Venezuela, Salvador, Nicaragua... incluso Brasil, en lugares donde otros médicos quizás no deseen ir. No están obligados a hacer todo esto. Aquellos con lo que he hablado largamente y en privado se sienten comprometidos. Resultado del lavado de cerebro. Bah, si hubiesen lavados así en nuestros países "libres" donde el lavado viene a cargo de las televisiones berlusconianas.
Veo después el hospital oftalmológico de la Operación Milagro, miles de personas ciegas y semiciegas por la catarata que vienen de países latinoamericanos pobres y que son operados gratis y hospedados con sus acompañantes por el tiempo necesario para la operación. Según médicos expertos, la catarata es normalmente una operación de rutina, pero los oculistas latinoamericanos son violentamente contrarios a este milagro, porque obviamente reduce la clientela y pone en crisis un sistema de explotación capitalista de las capacidades.
Finalmente visito la UCI, Universidad de Ciencias Informáticas. Ocho mil estudiantes, campus esta vez sobre el terreno, reestructurado como una pequeña ciudad satélite a partir de la vieja base de espionaje soviético. Equipamiento modernísimo, ocho mil computadoras, cursos teóricos y prácticos, una producción de software que por primera vez este año ha permitido equilibrar el presupuesto de la escuela, que por consiguiente se sostiene por sí misma, produciendo programas para la informática en la medicina, en la agricultura, en la instrucción escolar y la educación artística. Todo es gratis para los estudiantes seleccionados de las escuelas de nivel medio superior, donde ya se ha introducido la educación informática a su nivel.
Por la UCI que está centralizada -pero ocho mil y más es un número relevante- existe una cantidad de iniciativas locales que llevan adelante el esfuerzo de mantener también las escuelas de provincia al mismo nivel que el de las "centrales". Visito dos ciudades. Pinar del Río, extremo oeste de la isla, cerca de 200 mil habitantes, dos casas editoras, revistas, escuela de artes para todos, un círculo bellísimo, nosotros lo llamaríamos así, el patio de Pelegrín, a partir del nombre del artista que vende sus propias obras en el mercado, incluso internacional, lo financia todo. Niños, jóvenes, ancianos pasan parte del tiempo en un gran jardín en actividades artísticas, recreativas y educativas. Igual en otra provincias, como la de Santa Clara , la sede del mausoleo del Ché, pero también con una intensa vida cultural alrededor de un teatro construido a fines del siglo XIX y con espectáculos cinco días a la semana.
¿Hay alguien que trabaje en Cuba? Además de la producción de la UCI que de cualquier manera ahora se paga los gastos, está el turismo que hasta ahora ha permitido superar muchas dificultades del "período especial". Y está obviamente el comercio con la Venezuela de Chávez, que intercambia el envío de miles de médicos y maestros cubanos que están ganando la batalla por la salud y por la alfabetización de Venezuela con el envío de petróleo y de dinero.
La revolución cubana no es más sólo una cuestión de proyectos y charla socialista, se convierte en un fenómeno concretamente capaz de brindar modelos, de constituir un centro de resistencia a la fuerza del capitalismo norteamericano. Cubanización del mundo en múltiples sentidos. Ante todo en el sentido de que a partir de Cuba, de Venezuela, pero ya también de la Bolivia de Morales, del Brasil de Lula, del Chile de la señora Bachelet, de la Argentina de Kirchner, se está dando un vuelco en países que tienen intereses en hacerse autónomos de EEUU y pueden convertirse en socios de una Europa un poco menos dependiente de Bush.
Será verdad que ahora el interés del gran capital norteamericano está orientado hacia el Oriente de la India y China, esta última ya propietaria de media América. Pero quizás gracias también a esta menor atención para la mitad del continente por parte de Washington en estos países se está construyendo una alternativa no sólo política, sino también social al modelo capitalista cada vez más evidentemente en crisis. Que todo esto suceda en una región donde el rostro humano del socialismo puede tomar incluso la semblanza del Buena Vista Social Club, de la música y del placer de vivir del Caribe, no hace más que hacer la perspectiva más atrayente y amigable.
Traducción: MSc. Nelson Roque Valdés (Instituto Cubano del Libro)
Gianni Vattimo: En europa la democracia esta en ruinas
(ANSA, 28.03.06)
El filósofo italiano Gianni Vattimo afirmó en La Habana que en Europa la democracia "es una verdadera ruina", y llamó a "reinventar" ese sistema.
El pensador de izquierda europeo, experto en Heidegger y Nietzche, llegó a Cuba invitado por el Instituto del Libro y el Ministerio de Cultura para asistir a la Novena Bienal de Arte de La Habana, que inicia hoy en esta ciudad.
"Que nadie se atreva a hablar del éxito de la democracia en Occidente. En Europa es una verdadera ruina. Basta con mirar lo que están haciendo (Silvio) Berlusconi en Italia, (Tony) Blair en Gran Bretaña y las clases dirigentes de los antiguos países socialistas del Este. Se han plegado a la idea de un poder único y a una degeneración de la cosa pública", sostuvo Vattimo.
"La tarea más urgente será reinventar la democracia", añadió el ensayista italiano, nacido en Turín en 1936 y colaborador en los diarios de su país La Stampa y L'Unita.
Los medios de comunicación en el actual esquema de poder "se han convertido en algo perverso, en instrumentos de un totalitarismo del pensamiento", añadió el filósofo italiano en declaraciones que reproduce hoy el diario local Granma.
Vattimo, quien visitó en Cuba las instalaciones de la Escuela Latinoamericana de Medicina, se mostró gratamente sorprendido por el proyecto del cual elogió la "solidaridad y el humanismo".
Estudioso de la posmodernidad fue quien acuñó el concepto de "pensamiento débil", que rechaza la "fundación única, última, normativa" de buena parte de la tradición filosófica occidental.
Entre las obras de Vattimo se destacan "Las aventuras de la diferencia: pensar después de Nietzsche y Heidegger", "El sujeto y la máscara" y "El fin de la modernidad".
Reinventar la democracia
(Granma, 28 de marzo de 2006)
Gianni Váttimo no rehúye a su condición de pensador polémico. Le gusta la confrontación argumentada, el verbo filoso pero a la vez transparente, llamar las cosas por su nombre.
"No puedo decirte que estoy contra todas las banderas, pero sí contra las malas banderas", me dice de cara al anochecer habanero, en la terraza de la sede de la Fundación Ludwig de Cuba, a esa hora incierta en que los duendes de la melancolía se desatan pero que no le impiden sostener la lucidez con que ha abonado un ejercicio reflexivo constante y consecuente.
"Que nadie se atreva a hablar del éxito de la democracia en Occidente. En Europa es una verdadera ruina. Basta con mirar lo que está haciendo Berlusconi en Italia, Blair en Gran Bretaña, y las clases dirigentes de los antíguos países socialistas del Este. Se han plegado a la idea de un poder único y a una degeneración de la cosa pública. La tarea más urgente será reinventar la democracia."
Ha venido a La Habana convocado por los actos de la Novena Bienal, respondiendo a una invitación del Ministerio de Cultura y del Instituto Cubano del Libro, que tiene en sus planes editoriales dar a conocer su obra en Cuba, pero sobre todo le interesa abrir sus ojos ante una realidad que sabe de antemano satanizada por el poder mediático.
"Algunos se estarán preguntando qué diablos hago en Cuba. Les responderé con lo que acabo de vivir en la Escuela Latinoamericana de Medicina. A mi edad no soy muy dado a las sorpresas, pero lo que vi allí me sorprendió. Vi la solidaridad y el humanismo en términos muy prácticos, todo lo contrario a lo que habitualmente se ve en este mundo."
Es un turinés de 69 años de edad. Un conversador abierto. Estudió Filosofía en la Universidad de su ciudad natal y luego fue al campus alemán de Heildelberg, donde estuvo bajo la tutoría de Hans-Georg Gadamer. A partir de 1964 impartió docencia en Turín. En su currículum aparecen pasantías en las universidades norteamericanas de Yale, Los Ángeles y Nueva York. Se reconoce su intensa actividad en la prensa italiana, con destacadas columnas en L’Unitá y, en tiempos más recientes, en La Stampa.
Entre sus libros sobresalen Las aventuras de la diferencia: pensar después de Nietzsche y Heidegger, El sujeto y la máscara, La sociedad transparente, y El fin de la modernidad.
Pero, indiscutiblemente, su obra está marcada por la llamada posmodernidad, donde sobresale como uno de los teóricos más importantes. Ha trascendido un concepto acuñado por él: pensamiento débil (pensiero debole) que rechaza las categorías fuertes, o para decirlo con sus propias palabras "la fundación única, última, normativa" de buena parte de la tradición filosófica occidental.
"No creo que haya tenido razón en todo lo que he planteado; de hecho soy dado a la autocrítica. Más bien me propuse introducir una nueva visión del devenir y de la responsabilidad del pensamiento ante la historia, que puede ser sometida a crítica. Sé que no han faltado los detractores a ultranza y los oportunistas de siempre."
Es la oportunidad para manifestarle lo difícil que es creer, a estas alturas, en una de sus apreciaciones de un par de décadas atrás, cuando caracterizaba el escenario de la posmodernidad como un espacio en el que la comunicación y los medios, por su protagonismo y la abundancia de señales, se convertían en vehículos de verdades parciales, contrapuestas, diversas, complejas. Era su versión de la historia como resultado de "la cantidad de información, de crónicas, de televisiones que tenemos en casa".
"¡Ya ves, ni yo mismo pude prever lo que sucedería! Los medios, dentro de la hegemonía de hoy, se han convertido en algo perverso, en instrumentos de un totalitarismo del pensamiento."
Váttimo acaba de adherirse al reclamo internacional, que exige el cese de la hipocresía en el tema de los derechos humanos y el cierre inmediato de los centros de detención ilegales instalados por Estados Unidos en diversas partes del mundo.
Entrando en la noche, su mirada parece dirigirse más allá del tiempo: "Creo que se está cumpliendo la profecía de Marx: los pobres han aumentado en el mundo y, por ende, se pueden levantar con más fuerza".
1 Comments:
Hummm, todo luce muy lindo, pero tienes que escarbar un poco, hablar con los cubanos de a pie (y con todos no solo los que estan en las recepciones) y preguntarles que piensan sobre la UCI, sobre la escuela latinoamericana de medicina, etc.
Todas son ideas brillantes, pero la UCI por ejemplo fue un salto de locura, que muchos consireamos que es un desmedido desperdicio de recursos (apenas un año antes de crearse la UCI los universitarios a punto de graduarse en las carreras informaticas malvivian por falta de computadoras y de pronto 8 mil computadoras y 8 mil estudiantes, muchos de ellos sin la capacidad necesaria).
Sobre la escuela latinoamericana que decir, es una idea preciosa, pero el Hospital Pediatrico Juan Manuel Marquez en el centro de la Habana hoy por hoy poseee condiciones de extrema suciedad y falta de higiena, todo por falta de control, atencion, ¿interes?.
Como ves los recuros y el control y el entusiasmo a veces se destinan a cosas "gloriosas", pero no se puede ser "candil en la calle y oscuridad en la casa". Eso a muchos cubanos nos molesta mucho.
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