11.4.11

Escritores / jubilación / respuestas completas

Este es entero el texto de las respuestas enviadas al cuestionario de Silvina Friera, para su nota sobre el proyecto de ley de jubilación de escritores de Carlos Heller, de las cuales dos fragmentos aparecieron en Página 12 de hoy.




1-¿Qué importancia tiene para vos la Asignación Unica por Trabajos y Obras en Reconocimiento a Escritores?
En principio, entiendo que, escritor o no, cualquier habitante de la Argentina merece que se asegure su subsistencia, al menos si, por razones de edad o de algún otro tipo, no está en condiciones de ganarse el sustento. Como la asignación universal por hijo o a mujeres embarazadas, en este caso para personas mayores. Es un derecho humano. Empezar por los escritores puede ser un primer paso para que luego se generalice.

2-Que la jubilación es necesaria, yo no tengo dudas, sin embargo, ¿por qué en términos de reconocimiento social, por parte de la sociedad en su conjunto, parece que la labor de un escritor no es considerada un trabajo que tenga que tener una remuneración? ¿Creés que hay todavía arraigada una creencia que sostiene que la escritura o el arte en general sería como una especie de "pasatiempo"? (como si se naturalizara que un escritor trabaja como docente, traductor, en una editorial, pero no es un trabajo lo que escribe)
No sé si está arraigada en la sociedad esa creencia. Me preocupa bastante, en cambio, la idea contraria: la que supone que un escritor, como trabajador, debe hacer su trabajo a la medida de las necesidades empresarias y del mercado. En la medida en que un país pueda reconocer un trabajo que responde a necesidades que no son las del mercado ni el beneficio económico, sino van más allá, tienen otro horizonte, como ocurre con el mejor arte, el mejor pensamiento y la mejor literatura, vamos a ir avanzando hacia una sociedad más a la medida de lo humano, menos enajenada, más apta para una vida digna en todos los aspectos.

3-Si tenés alguna anécdota de algun/os/as poetas muy valiosos que pasaron muchas penurias económicas, además de no haber sido reconocidos, contámela en un par de líneas.
Uno de los nombres mayores en la poesía argentina: Edgar Bayley. Cuando lo conocí, en una reunión, llevaba saco, corbata y pantuflas, porque no tenía zapatos. Otros casos que conocí: Ricardo Zelarayán y Juan Carlos Bustriazo Ortiz.